Fue el amanecer más eterno de mi vida, me sentía extraña. Eran las cinco de la mañana, el frio penetrante en los hueso era tan intenso, ninguna cantidad de cobijas era suficiente, era imposible dormir, miles de pensamientos pasaban por mi mente al mismo tiempo, deseaba orar pero descubrí que se me habían olvidado todas las oraciones de la mente, y las que medio recordaba llegaban en frases desordenadas.... tenia mucho miedo!!!!. La vida me acababa de mostrar como nos equivocamos al pensar que tenemos todo planeado, cuadriculado, bajo control, basta solo un segundo para que todo se desfile y nos encontremos con situaciones inimaginables que jamás pensamos sortear, es entrar a la dimensión desconocida.