Fueron muchos días de oscuridad e incertidumbre, noches en vela estudiando, analizando y reflexionando como redireccionar una vida construida y truncada. Fueron muchos días donde me sentía empujando una piedra grande, pesada y cuadrada por una loma empinada sin ninguna ayuda. Una vida rodeada de locura y presión que ahora su recuerdo hasta me da risa. Fue como esas películas de manicomios. Ya nada fue como antes. A nuestra vida había llegado un terremoto que dejó nuestras vidas en ruinas donde algunos procuraban contribuir para su total deterioro. Fue una cadena de sucesos que nos llevaban a cada minuto a ese abismo sin retorno y asi todo cambio para todos.
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