Ir al contenido principal

QUE VIVA LA TECNOLOGÍA

Mientras abrazaba la muerte y pasaba en cámara lenta la película de mi vida, pensé que dejaría este mundo sin volver a contactar a mi amiga de la juventud, aquella que siempre había permanecido en mi corazón. Era lo único que me hacia falta. Ya la había buscado en Internet varias veces y solo encontré un dato profesional. Había desistido!. Un día, después de divorciarme de la muerte, una compañera del colegio creó un grupo de whatsapp, allí alguien aportó el número telefónico de mi amiga. Fue algo inesperado. La contacté por ese medio, sin esperar mucho, pero tardaron sólo segundos en tener una respuesta. No podía creerlo, ni mucho menos ver bien su respuesta, mis ojos estaban llenos de lagrimas.  La emoción hacía que brotaran tantas lagrimas a la pantalla y el teclado virtual que no me permitía verlos. Que recompensa tan maravillosa me daba la vida. A pesar de la distancia, se recobró esa conexión y nos dimos cuenta que ese sentimiento mutuo había permanecido intacto. Nos pusimos al dia,  notamos que a pesar de los años y la diferente formación  teníamos cada vez más afinidad. Gracias amiga por tenerme en tu mente y en tu corazón.

Comentarios

Entradas populares de este blog

🤔

🗯

😃