Fue la decisión mas difícil de mi vida, sólo Dios sabe cuanto le pedí para que me ayudara a hacer lo correcto. Dolió el corazón y mucho!!. Ahora cada mañana le doy gracias a Dios por permitirme quedarme con mi cordura y mi dignidad a pesar del montón de cicatrices profundas que quedaron en mi alma y mi corazón llegó la paz y la tranquilidad. El engaño y el maltrato deterioraron todo lo construido con tanto amor y sacrificio durante tantos años. La esperanza de envejecer juntos y entregarnos el último suspiro se había desvanecido. La decepción había llegado, no sabia con quien había vivido por tanto tiempo. Fue complicado. El trago más amargo. Fueron muchos dias sin dormir, devolví la película de mi vida varias veces para encontrar respuestas. Se me arrugó el corazón, pero mi estomago me las cobró.
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