ELLOS SON UN CIRCO!

Eran las seis de la tarde cuando llegaron los de su familia. Ya no estaban restringidas las visitas. Estábamos todos en la alcoba alrededor de su cama y él empezó a hablar, rajar y remedar a cada uno de ellos, sin tener la mas mínima prudencia con lo que decía.
De un hermano decía cómo era de tacaño, del carro como era de malo, de cómo vivía pendiente de la limpieza de la casa y de cómo vivía pendiente de todo lo relacionado con su hija, además de cómo era de burletero.
De otro hermano decía cómo era de mentiroso, que las historias que contaba al estilo James Bond, de lo aparentón, de gastón, de todos los enredos amorosos, de cómo hacia para que entre sus mujeres se hablaran, y por su puesto de cómo era de indelicado y más si habían dineros de por medio, no tenia escrúpulos.
De su hermana mayor decía como era de pinchada, que se creía de estrato seis, por vivir en un pueblo, de cómo le gustaba exagerar cuando a asuntos medicos se refería y que solo pensaba en hacer relaciones publicas.
De otra hermana que vivía en otra ciudad, decía que se parecía ya a la típica rola bogotana estilo Pepita Mendieta que ridiculizan en la televisión, la que solo piensa en llevar a los hijos a 30 reuniones sociales en la semana, que se cree Echevarria Misas, que el esposo no le ayuda en nada porque vive leyendo, que ella desde muy temprano trabaja y luego esta mirando las tareas de los hijos y las múltiples actividades extracurriculares, que los pobres muchachitos no tienen tiempo de ser niños. Antes muy guapita , ella solita
De la hermana menor, decía lo beata que era, que el novio que tenia lo hizo aburrir, de como era de mandona, que como tenia de mal genio, que era obsesiva por la limpieza y el orden, que era muy estricta,  que al papá lo mantenía como arrinconado, que pobrecito él que se metiera con ella.
Estuvo hablando durante mucho rato seguido sin parar, cuando daba un espacio, su familia,  le decían algo para que continuara, riéndonos todos de su espontaneidad frente al tema. Se le acabó la cuerda a él y  todos se despidieron. Llego la hora de dormir y antes de dormirse me dijo: Definitivamente los de mi casa son un circo