Durante el bachillerato, los bailes del colegio San Ignacio eran famosos y cada año los frecuentábamos. Cursaba cuarto bachillerato equivalente a noveno hoy y quede con una amiga de asistir con ella al baile, su hermano nos llevaría y recogería en el renault 4 de su casa. El baile lo realizaban en el coliseo del colegio y era la oportunidad perfecta para encontrarse con los amigos y amigas de otros colegios y conocer otros nuevos. Ese viernes llegamos temprano y bailamos mucho como de costumbre. Muy al final de la noche conocí un muchacho bailamos y luego me pidió la dirección para visitarme, como no teníamos ningún bolígrafo con los cartones de una cajetilla de cigarrillos le hice un mapa de mi casa y nos despedimos porque en ese momento llegaron a recogernos. Pense que no lo volvería a ver, pero la sorpresa es que el sábado en la tarde estaba en mi casa, había llegado memorizando el mapa improvisado!
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