AUTORRETRATO

Haciendo una retrospectiva, puedo resumir que disfruto de cosas muy simples y que a pesar que el tiempo puede disminuir la capacidad de asombro hoy hay muchas cosas que aun me lo causan.

Desde niña me gusta el color Morado sin que se escape ninguna tonalidad, desde ese color lila suave, el lavanda fascinante, el purpura apasionado tan común en la Semana Santa y el berenjena penetrante ahora tan actual. Para mi es importante tener una vida llena de colores, primando mi favorito. Ellos no solo alegran mis dias, me inyectan energía la cabeza, el corazón y el alma!.

Siento una atracción impresionante por los lapices de colores, marcadores, pinceles y todos los artículos que denoten creación, color y escritura.

Es una delicia caminar descalza y sentir la baldosa fría, la tierra, la grama o la arena, muchas veces acompañado del viento rozando la piel.

Nada me puede atrapar mas que la magia de una buena conversación al rededor de un café, una buena compañía, unas buenas carcajadas, por supuesto un abrazo y porque no una torta de chocolate!.

No concibo la vida sin música, es una delicia como esos acordes o esa letra maravillosa me llegan al alma. Ella es la mejor compañía para hacer una introspección mientras se recorta papel y se crea!.

Me gusta mucho el papel porque él es como la vida misma, traspasa épocas, cambia de color, se quiebra en partes, con el tiempo se arruga y finalmente nos muestra su fragilidad.

El reciclaje desde corta edad hace parte de mi vida, no solo con el re-uso y reutilización de objetos, sino con reinvención constante de mi misma.

Me gusta tener el placer de ver cosas lindas, un buen atardecer, un buen paisaje, un buen diseño, una decoración armónica, sorprenderme con cada creación, aun mas si tienen patrones o texturas.

Debo confesar que las hojas me producen fascinación, verlas en la naturaleza con sus formas particulares y coloridas haciéndole competencia a las mismas flores.

Con el tiempo he visto mi debilidad por los temas medievales, sus historias, símbolos, sus melodías, canciones, su cotidianidad.

Me gusta la compañía de gatos y perros, acariciarlos, mirarlos, admirarlos y disfrutarlos, incluso los ajenos.

Me gustan los viajes con aventuras donde se disfruta de las costumbres, las maneras de trasportarse, de dormir y de vivir por rudimentaria que sea.

No importa la fecha del almanaque en mi vida siempre hay mango biche con sal y limonada.

Disfruto mucho de la virtualidad y la posibilidad de conocer y disfrutar lugares y experiencias remotas.

Al final del dia, mientras me acomodo como una estrella en la mitad de la cama, me gusta hacer una oración, agradecer por 5 motivos del dia y reflexionar que acción podría mejorar.