Fui bendecida al tener la oportunidad de tener un empleo que me permitó tener una aventura por la Colombia que pocos conocen. Recorrerla en avion, taxi, colectivo, mototaxi, burro, caballo, lancha, ferri y sobre todo a pie. Poder apreciar el cielo en cada parte con su propio tono de azul, la luna mas grande, las estrellas mas cerca y el aire realmente puro. Estar en las montañas, valles y serranias donde se puede ver las hojas más verdes, la selva donde el sol juega con sus rayos, los amaneceres llenos de bruma del vapor que emana el rio, los atardeceres más coloridos y llenos de arreboles, los árboles con los tallos mas verrugosos, sentir los sonidos, silencios y olores propios de cada zona, saborear frutas, bebidas y platos diferentes y sobre todo conocer personas maravillosas, cálidas, recursivas y muy creativas. Que fortuna!