Como todo al principio fué mágico, el era un hombre excepcional que me trataba con dulzura, respeto y ternura, el que predicaba ante sus amigos su infinito amor, siempre muy unidos, muy complices, nos convertimos entonces para muchos en la pareja ideal, pero pasó el tiempo y de ese hombre se fueron perdiendo muchos encantos, comenzó a gerenciar nuestra relación, se volvió frio y calculador, un egoísta que menos preciaba a todos y terminó como un hombre mentiroso, maltratador, agresivo e injusto. Convivir con esos dos últimos hombres fue difícil y más doloroso ver como se desdibujaba el primero, porque aún al final, en medio de la decepción y el dolor, seguía enamorada y extrañando el original aquel que era mi sol y mi vida!.

Un hombre maravilloso me acompañaba y se preocupaba por hacerme muy feliz!. Tenía juventud, belleza y un estilo propio, además de un brillo intenso en los ojos y la dicha traspiraba en cada poro de la piel. Que tiempos tan bonitos!!

En otras épocas me habían visitado varias veces sacudiéndome un poco, pero apenas me hacían tomar algunas decisiones que no alcanzaban a moverme de mi zona de confort. Pero de repente recibí su visita nuevamente, esta vez llegaron pisando muy fuerte, me enfriaron los huesos, me zangolotearon, me tocaron el alma hasta desgarrarla y fue ahí cuando me mostraron la parte maravillosa de mi que estaba tan, pero tan dormida. Entonces con su ayuda, fue cayendo ese velo que turbaba mi ser, mostrando mi mejor versión conservando mi esencia, salieron mis mejores cualidades, mi lado más creativo, mis pensamientos mas claros, todas mis capacidades y el tesón escondido, llegó a mi mente el brillo, el color y las melodías ausentes por tanto tiempo. Yo pensé inicialmente que habían sido las circunstancias las que me habían cambiado, casi me lo creo....pero no!... debía agradecerle a mis miedos, pues sin ellos no seria quien soy hoy, sin ellos no habría tenido las fuerzas y el coraje para batallar ta