Resultó ser mi verdugo, me abrazó con su telaraña y me empujó, me lanzó al vacío. Fui cayendo lentamente a un abismo hondo y oscuro. Mi alma llena de grietas se estremecía del profundo dolor. No tenia aliento. Mi vida entera se había quebrado en mil pedazos, intenté recuperarlos pero muchos se perdieron. Ya no era lo mismo. Estaba incompleta, sin sueños, sin ilusiones y llena de cicatrices. Que había pasado?. Tenia una nube de dudas, no lograba entender nada. En medio de un gran vacío, tristeza, soledad y un silencio ensordecedor pasaron muchos días, aprendí a medio vivir. Desde ese hoyo solo veía un cielo sin sol, ni luna, ni estrellas siempre con lluvia constante. A mi realidad llegó la oscuridad. Cual era la verdad de tantos años robados. Trabajé mucho para comenzar de nuevo. Junté mis pedazos con calma, me reinventé. Salió el sol. Al fin tenia esperanza.