Desde que él estuvo consiente en cuidados intensivos el doctor le preguntaba como se llamaba, cuantos años tenía, donde trabajaba, el numero de cédula, y donde estaba, todas las contestaba bien, menos la última, unos días respondía que en Bogotá, en Atlanta, en Panamá, en Méjico, en Miami, en Acapulco, y cuando el medico le decía que en las Vegas, la clínica las Vegas, el decía claro las Vegas, Estados Unidos. Como él estaba realmente despistado, seguíamos viviendo situaciones chistosas, en medio de esa situación, una tarde él estaba en Acapulco y era asombroso porque lo estaba viviendo. Estábamos todos en la playa, y decía: "Mona, aplícame más antisolar", " ojo con su mamá que las olas están muy fuertes". Y le seguíamos la corriente. "Mona, trajimos las caretas, que me voy a ir a enseñarle a mi papá a caretiar, para que vea los delfines tan hermosos que hay aquí". Y continuábamos siguiéndole la conversación. "Mona, recogerte todo para que nos